Plan de mejora de calderas: ¿Cuáles son las últimas actualizaciones?

En un ambicioso intento de conducir a la nación hacia una energía más limpia, el gobierno británico ha puesto en marcha importantes actualizaciones del Plan de Modernización de Calderas (BUS)cuyo objetivo es fomentar la adopción de bombas de calor en todo el país.

A pesar de estos esfuerzos, las últimas cifras indican que el plan tiene dificultades para cumplir sus objetivos, con sólo 65.000 unidades vendidas en 2023, muy lejos del objetivo anual de 600.000 para 2028. Debido a este déficit, el gobierno está haciendo esfuerzos adicionales para tratar de aumentar este número mediante la adición al Plan de Mejora de Calderas existente.

El Plan de Mejora de Calderas

El BUS ofrece una generosa subvención de 7.500 libras a los hogares para ayudarles a instalar bombas de calor, que son alternativas ecológicas a las calderas de gas tradicionales. Esta iniciativa es fundamental en la estrategia del Gobierno para reducir las emisiones de carbono y cumplir los objetivos climáticos. Sin embargo, los índices de adopción han sido decepcionantes, lo que ha llevado al Gobierno a reevaluar la estructura y los incentivos del plan.

Modificaciones recientes para estimular el crecimiento

En respuesta a la escasa adopción, el Gobierno ha introducido varias modificaciones clave en el BUS.

Niveles de subvención diferenciados

Teniendo en cuenta las distintas necesidades de los hogares, el plan ofrece ahora distintos niveles de subvención. Las viviendas que no tengan conexión a la red de gas o que abandonen combustibles con alto contenido en carbono, como el carbón, el petróleo o el gas licuado de petróleo, tendrán categorías diferentes, que reflejarán la complejidad y el coste de su transición a alternativas más ecológicas.

Requisitos más flexibles

Como medida significativa, el plan ha suavizado algunos de los requisitos de elegibilidad. Antes, para poder optar a la subvención, los hogares debían disponer de Certificados de Eficiencia Energética actualizados sin mejoras de aislamiento pendientes. Ahora, el requisito del aislamiento se ha relajado, lo que permite que más personas se beneficien del BUS.

Exclusión de la tecnología híbrida

A pesar de los ajustes, el Gobierno ha optado por no incluir los sistemas de calefacción híbridos -que combinan calderas tradicionales con bombas de calor- en el BUS. Esta decisión mantiene el foco en las bombas de calor de alta temperatura, aunque ha suscitado cierto debate sobre los beneficios potenciales de las tecnologías híbridas.

Financiación y previsiones futuras

Preocupa la distribución de los fondos asignados al BUS. Aunque en un principio se prometió un presupuesto de 1.500 millones de libras repartidos uniformemente entre 2025 y 2028, el Gobierno ha optado ahora por una asignación desigual.

Esta distribución desigual se refiere probablemente a cómo se han repartido los fondos a lo largo de estos años, lo que podría afectar a varias partes implicadas en el plan, como proveedores, instaladores y, posiblemente, administradores regionales encargados de aplicar las mejoras. Este ajuste plantea dudas sobre el cumplimiento de los objetivos de instalación, con una previsión de déficit que podría afectar gravemente a la eficacia del régimen.

Críticas y peticiones de más incentivos

Los críticos sostienen que la relajación de los requisitos de aislamiento podría dar lugar a un funcionamiento ineficiente de las bombas de calor. Temen que esto pueda contrarrestar el ahorro energético y los beneficios medioambientales que el plan pretende conseguir.

Además, cada vez se piden más incentivos, como reducciones fiscales, para que las opciones de calefacción con bajas emisiones de carbono resulten más atractivas para los consumidores.

De cara al futuro

A pesar de estos cambios normativos y de la ampliación de los criterios de elegibilidad, es vital que más personas se acojan al BUS. El Gobierno se enfrenta a un gran reto para alcanzar sus objetivos de calefacción limpia para 2028.

Para que la transición del Reino Unido hacia una calefacción más ecológica sea un éxito, es esencial contar con un marco de incentivos más sólido que atraiga al público.

A medida que evolucione el plan, queda por ver si estas modificaciones proporcionarán el impulso necesario a las ventas de bombas de calor, o si el Gobierno tendrá que hacer más ajustes. El éxito del BUS no sólo es fundamental para cumplir los objetivos climáticos, sino también para sentar un precedente en la forma en que el Reino Unido aborda el reto más amplio de la transición energética sostenible.

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